







Un día de lluvia en el Valle Sagrado me regaló una de las más hermosas y fascinantes experiencias que la naturaleza pueda darme. Mientras regresaba a casa, la lluvia se intensificó y una tormenta eléctrica sorprendió mi camino. Tuve la suerte de capturar en imágenes uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza. En tiempos de los Incas, este fenómeno era tan asombroso que lo llamaron "Illapa", en honor al dios de la lluvia y el trueno, quien, con su poder, dejaba claro el vínculo profundo que los pueblos andinos tienen con los elementos naturales que les rodean.